Para gran parte de los jóvenes la pornografía es el medio a través del cual “aprender” a tener relaciones interpersonales y sexuales, esto conlleva conformar una visión de la sexualidad distorsionada, dañina y ficticia que tiene como resultado relaciones en un marco de desigualdad y discriminación, machismo y violencia.
Al contrario de lo que sucede en las imágenes trasladadas por la pornografía, las relaciones sanas se establecen en el respeto a la dignidad del otro, en la igualdad entre personas, en el libre consentimiento y en un deseo de comprender y satisfacer las necesidades más profundas de la otra persona dando lugar en una sinergia de empatía e implicación personal a un vinculo de unidad que crece continuamente con el desarrollo de la relación.
¿De qué manera podemos luchar contra la visión impuesta por la pornografía para construir relaciones de intimidad más saludables? ¿Cómo genera el contexto cultural una presión en la construcción de nuestras relaciones?
El domingo 17 tuvimos un taller con más de 15 personas en Guinea Ecuatorial para tratar acerca de la pornografía y responder a preguntas como éstas. Este taller fue fantástico y se desarrollo a través de una entrevista, una ponencia y un coloquio con un espacio para preguntas y respuestas, creando nuevas relaciones y oportunidades para la reflexión sobre estas cuestiones.
Agradecidos a gbu Guinea por contar con nosotros.