La pobreza, la extrema pobreza cada día nos desafía.
Venezuela, un país con grandes recursos y riqueza de carácter natural, cultural y social, se encuentra desde hace varios años en una terrible situación que somete a sus ciudadanos a graves carencias en su integridad. Grandes carencias, precios elevadísimos, inseguridad, precariedad son algunos de los rasgos de este país suramericano.
La mayoría de los venezolanos no puede disfrutar de un bien tan básico como la salud.

Los hospitales venezolanos carecen de casi todo lo necesario para atender los problemas de salud que se les presentan cotidianamente. No hay fármacos. Y cuando los centros de salud o los médicos de atención primaria recetan un medicamento necesario para aliviar o curar saben que, casi total seguridad, las personas enfermas no podrán obtener dicho fármaco, bien porque no pueden pagarlo, bien porque no lo hay cuando lo van a comprar.