Tras el maravilloso tiempo que hemos pasado en Colombia, y las emotivas despedidas de un país que se caracteriza por el calor y hospitalidad de su gente, salimos hacia la frontera. 12 horas de autobús hasta llegar a Ipiales frontera con Ecuador. Alli, todo un dispositivo de la Cruz Roja y Unicef para atender sobre todo a tantos Venezolanos que llegan agotados, ambrientos y deshidratados tras un éxodo a pie para escapar de la tiranía. Nos ha emocionado mucho, ver que la cruz roja dispone de un servicio gratuito para que los emigrantes venezolanos puedan contactar con sus familares al llegar a la frontera.
Recorriendo 13 países de Latinoamérica