Pretextos para justificar la conciencia
Prisas para acreditar el olvido
Cansancio para endulzar la indolencia
Excusas que acrediten mi historia
Donde están los samaritanos
que no pasan de largo
Donde están los bienaventurados
con hambre de sed y justicia
Donde están aquellos valientes
que dan luz al mundo
Donde están los que alzan la voz
Con auténtico ayuno
Donde están
Con tiempo de ignorar al olvidado
Con valor para rechazar al herido
Con valentía para acusar al indefenso
Con la osadía de negar al desvalido
Listos para escribir memorias sin sal
Con la insensibilidad como escaparate
El victimismo como discurso ferviente
El uso mezquino de un tiempo divino