Muchas veces, de forma consciente o inconsciente, legitimamos la esclavitud normalizando ciertas realidades que no deberían ser normalizadas. Nosotros, como ciudadanos, debemos posicionarnos y decidir qué tipo de sociedad queremos crear, hasta qué punto estamos dispuestos a llegar y qué cosas estamos dispuestos a permitir. Y con ello tomar acciones que, empezando por nosotros, fomenten el cambio.
Algunas iniciativas prácticas:
Durante este tiempo de confinamiento, el consumo de pornografía se ha disparado hasta un 61% por encima de la media en nuestro país.
La famosa plataforma PornHub, denunciada en múltiples ocasiones por propagar materiales de pornografía infantil (entre otras), ha regalado porno de pago gratis.
El mundo de la pornografía infantil deja cifras tan alarmantes como la de que cada siete minutos se muestra en Internet a un menor siendo objeto de abusos sexuales. Se estima que el número de estas imágenes asciende a millones y que el número de víctimas sea de decenas de miles en todo el mundo A todo esto se le denomina explotación sexual infantil online.Sustentando las plataformas de pornografía, sustentamos de forma absolutamente directa, la esclavitud.
2. Un Consumo Responsable
Uno de los mayores problemas de realidades como la esclavitud infantil es el desconocimiento y la desinformación al respecto. Entre otras cosas, podemos encontrar esclavitud infantil en los productos que consumimos, como por ejemplo, el chocolate. La mayoría de marcas de chocolate, usan cacao de las plantaciones de Costa de Marfil, de donde proviene más de un tercio del cacao del mundo. Allí, miles de niños son explotados en las granjas y forzados a trabajar. La realidad es que solo las marcas que tienen el distintivo de “comercio justo” como por ejemplo UTZ o Fairtrade, nos aseguran su producción responsable en este sentido. Todos podemos hacer algo, por ejemplo, cambiando nuestros hábitos de consumo.
3. Prostitución
Podemos encontrar esclavitud infantil en la prostitución, donde menores de edad son vendidas en sus países de origen, trasladadas y explotadas en las calles de nuestros países. Dejar de consumir sexo de pago y dejar de legitimarlo significa dejar de sostener el comercio ilegal de personas. Actualmente, «el negocio webcam se ha demostrado como espacio propicio para otros delitos como la trata de personas, la inducción a la prostitución e incluso la pornografía infantil».
4. Apoya y Participa
Son muchas las organizaciones que trabajamos desde diferentes ámbitos para luchar contra la esclavitud infantil. Concienciando, sensibilizando, previniendo, interviniendo… Pero nada de esto es posible si lo hacemos solos. El apoyo y participación de cada persona es fundamental, no solo para la continuidad de este trabajo sino para la lucha contra esta lacra en cada lugar de nuestras sociedades. Te animamos a escribirnos, a conocer más, a profundizar, involucrarte y apoyar para que juntos, paso a paso, podamos ser más fuertes.