Desde hace varios años hemos desarrollado una fuerte relación con el Centro Nuevo Día y su gente de una manera especial. La historia de este lugar y los testimonios de restauración nos impactan cada vez que volvemos.
Este pasado fin de semana decidimos encontrarnos de forma intencional con ellos para compartir tiempo y espacio en el que conversar.
Gracias por acogernos siempre con amor y por mostrarnos que la restauración es posible.