Todas tenemos dramas y vidas rotas
Historias tristes que no quieren ser contadas
Recuerdos cargados de culpa y de desgracia
Mochilas pesadas que necesitan ser descargadas
La llaman casa divina, y se habla de fe
Escuchan con atención mi angustia y dolor
La llaman casa divina, caminan conmigo
Y se emocionan al verme sonreír
La llaman casa divina, aquí se habla de fe
Ellas cuidan de mí, y me hacen soñar
La llaman casa divina, donde todo pasó
Sembrando la gracia en mi corazón
Han devuelto mi dignidad maltratada
Abrazando los errores del pasado
Calmando con poesía, mis lágrimas invasivas
Navegando junto a mis males y temores
Entre bambalinas las veo cada mañana
Claman al cielo por nuestras vidas
Que cicatricen las heridas declaran juntas
Que vuelvan a amar y ser amadas