En nuestro ultimo día antes de volver a España tuvimos el privilegio de compartir ante un público atento, música, testimonios y audiovisuales. Basado en la parábola de «El buen samaritano» el mensaje invitaba a no cambiar de acera cuando se presenta la injusticia y la necesidad.
Un tiempo precioso, productivo y lleno de conexiones para seguir realizando acciones en Portugal.