Día 1 en Polonia. Nos acercamos a la frontera con Ucrania, el lugar por el que entran miles y miles de personas cada día.
Vemos un enorme pasillo a cielo abierto lleno de carpas de múltiples entidades de distintos lugares del mundo como UNICEF o ACNUR. Al mismo tiempo, voluntarios de distintos países se entregan en cuerpo y alma para ofrecer comida, ropa, incluso cochecitos de bebé o sillas de ruedas.
Al final del pasillo los autobuses esperan para llevar a las personas a diferentes centros de refugiados esparcidos por el país. En esos centros se les atiende y acoge, a la espera de ser trasladados.
En la última imagen, nuestro coordinador del área de refugiados, viviendo la situación de primera mano.