Como parte de este tiempo de voluntariado y del programa de sensibilización y formación, hemos incluido un espacio para disfrutar de la naturaleza, ofreciendo una experiencia cultural en el espacio y en el contexto geográfico a nuestros voluntarios visitantes. Ha sido una experiencia muy especial que ha dado pie a conversaciones, largos paseos en coche y reflexiones en medio del bosque.
Ese fue nuestro plan el domingo con el equipo de voluntarios. Recorrimos la isla de Tenerife haciendo paradas y conociendo la historia detrás de los paisajes, de la lava y del mar.
Profundizar en realidades visuales distintas a las de nuestro contexto nos amplía la capacidad de asimilar la belleza, de hacer valoraciones, enriqueciendo nuestra visión del mundo.