La miseria y la crisis humanitaria en Venezuela han incrementado las cifras de las personas sin hogar. Estas se ven de manera alarmante expuestas a la explotación, a la mendicidad, a la delincuencia y a la prostitución.
Con el aumento del número de familias que no pueden cubrir las necesidades para alimentarse y pagar los servicios básicos y el incremento del desempleo, es frecuente observar cada vez más a adultos, niños y adolescentes viéndose obligados a dedicarse a la mendicidad.
Nuestro equipo en Venezuela organizó esta semana un recorrido por diferentes lugares para entregar «kits de higiene», teniendo la oportunidad de conocer de manera cercana las necesidades de cada persona.