Después de 40 años de funcionamiento del programa estatal «Vacaciones en Paz», la situación actual generada por el covid-19 ha derivado en tener que llevar a cabo la suspensión del mismo para esta edición con todo lo que ello supone.
Aunque la población saharaui en los campos de refugiados y los territorios liberados también han tomado medidas de prevención y confinamiento, las consecuencias humanitarias están creciendo.
Durante este verano se desarrollarán actividades lúdicas en los campamentos que haga más fácil este tiempo a los saharauis hasta que se puedan retomar los demás proyectos de cooperación.