En 2007 viajamos a Liberia, Africa, donde tuvimos nuestro primer contacto directo con la trata de personas a través de los niños soldado.
Se estima que hay unos 300.000 niños y niñas soldado en el mundo participando en conflictos armados. Testigos y víctimas de terribles actos de violencia, obligados también a ejercerla. Los traumas emocionales que esto provoca son difíciles de superar.
Ese año, el equipo de producción de dtproject, junto con dos coordinadores de Naves de Esperanza, viajó a Liberia para ser portavoces de algo maravilloso. Escuchar historias de aquellos que habían sido niños soldado y ver y participar de la restauración de vidas, marca la diferencia.
Invertir en educación, ofrecer herramientas de cambio, trabajar contra la desigualdad y la discriminación es fundamental para luchar contra la trata de personas.