Actualmente, África tiene la mayor tasa anual de pérdida neta de bosques de la última década, seguida de América del Sur.
Millones de personas en todo el mundo dependen de los bosques para su seguridad alimentaria y sus medios de vida. Proteger los bosques también es clave para conservar los recursos naturales, ya que albergan la mayor parte de la biodiversidad terrestre de la Tierra y ayudan a mitigar los impactos del cambio climático.