Muchas comunidades pobres se encuentran en países muy afectados por fenómenos relacionados con el calentamiento global. Sus medios de subsistencia dependen completamente de las reservas y ciclos naturales, como la agricultura, la pesca y los recursos forestales. Estos países, que son los menos responsables del cambio climático dado que su estilo de vida y su producción emite a la atmósfera menos GEI (gases efecto invernadero), son también los que tienen menos recursos para adaptarse a los efectos perjudiciales del calentamiento sobre las reservas naturales.
El cambio climático, por otra parte, es también responsable de provocar amplios movimientos de población. Miles y miles de personas se ven obligadas a migrar ante la gran incertidumbre e inseguridad del futuro de sus vidas y la de sus hijos.